viernes, 19 de febrero de 2010

Introspección II: cuestiones que plantearse antes de empezar


OK. Entonces hemos decidido que vamos a ser muy introspectivos, así que nos vamos a una montaña, nos sentamos en una piedra y cerramos los ojos. "Soy introspectivo, soy introspectivo", repetimos. ¿Y ahora qué? ¿Sobre qué tenemos que introspeccionar?

El primer tema sobre el que hacer introspección es el del material a utilizar. Sobre esto, yo creo que hay que ser sincero con uno mismo y encontrar el equilibrio entre optimizar el tiempo (la vagancia bien entendida) y ser realista. Ejemplos prácticos:

- Una persona con un 3'2 de expediente decide que va a estudiar por manuales para hacer un examen maravilloso y quedar el primero de su promoción. Está bien, pero estudiando por su cuenta corre el riesgo de perderse y de tener que esperar a la siguiente convocatoria, y a no ser que tenga razones poderosas para querer quedar el primero (como pillar a toda costa la única plaza de su ciudad) quizá es más inteligente comprarse unos buenos apuntes, hacer un examen razonablemente bueno y entrar a la primera.

- Una persona con un 1'2 de expediente decide que se va a estudiar las carpetas de CEDE del año 2001 que le ha regalado un colega, a ver si hay suerte. Si no la hay, ya ampliará para el año siguiente. En mi opinión, y con esto quiero ser cauta porque ya he dicho que yo no tengo bajo expediente y es un tema delicado, mejor mentalízate de que tienes que hacer un peazo examen y ponte desde el principio con manuales actualizados. Aunque tardes más, al menos estarás construyendo tu estudio sobre bases más seguras.

Leyendo lo de arriba puede parecer que no vamos a ser tan "tontos" como para cometer estos errores. Pues atentos al tema: es fácil cometer errores cuando uno estudia solo. Además, el problema es que no va a haber nadie que te diga "la estás liando, cambia de estrategia". Serás tú quien tenga que decirte eso. Hay opositores que cuentan con preparadores que les toman la lección una vez por semana y les dan consejos si ven que se han atascado. Tú tienes que ser tu propio preparador.

Más cuestiones sobre las que reflexionar al principio del estudio. ¿Dónde voy a estudiar? ¿En mi casa o en biblioteca?

De nuevo, realismo, por favor. Si hemos terminado una carrera, es de suponer que ya sabemos lo que nos va mejor. Así que no pensemos que ahora que somos oposeitors hemos cambiado mágicamente de personalidad y no nos meteremos en Internet si estamos en casa, o no nos iremos a tomar café con los colegas en la biblioteca. O aún peor: que tenemos que desarrollar nuestra fuerza de voluntad para ser opositores, así que más nos vale empezar desde el principio.

La fuerza de voluntad es nuestra amiga, sí, pero como último recurso. Imagina que estás educando a un niño pequeño. No quieres que vea la tele, así que lo sientas delante de la tele y le dices: "Me voy a ir de la habitación. No veas la tele". Como adulto, ves claramente que hay opciones mucho mejores para ayudar al niño a que no vea la tele: entretenerle con otra actividad, desenchufar o bloquear la tele de alguna forma, sacar al niño de la habitación; lo que se conoce como control de estímulos. Con uno mismo es común pensar que como somos adultos y seres humanos racionales, tenemos que tirar de nuestra fuerza de voluntad, y que si no lo hacemos somos una basura. Briconsejo: mientras menos oportunidades nos demos a nosotros mismos para liarla, mejor. A la larga, nos vamos a sentir más autoeficaces y voluntariosos que si tiramos de la FV en bruto, caemos en la tentación y empezamos con los automensajes rollo "soy un desastre y nunca sacaré esta oposición".

Volvamos al tema de dónde estudiar. En lugar de decir "voy a estudiar en casa y a echar mano de mi fuerza de voluntad cuando el ordenador me atraiga con sus cantos de sirena", o "me voy a ir a estudiar con mi amigo Pepito y a sacar mi poderosa fuerza de voluntad cuando me diga de salir antes a tomarnos unas cañas", es mucho más fácil decir "me voy a ir a la biblioteca de Informática, que no conozco a nadie, aunque tenga que tomarme los cafés solo y con pinta de autista" o "me voy a ir a estudiar con mi amigo Juanito, que lleva cinco años preparando las oposiciones a juez y no me va a dejar distraerme". Esto también requiere fuerza de voluntad, pero menos.

[De hecho, algunos sabréis (y si no lo aprenderéis pronto) que se trata de un autocontrol decisional, es decir: tomo esa decisión y luego ya me puedo relajar, mientras que estudiar con el ordenador encendido a dos metros es autocontrol demorado, que hay que mantener continuamente y resulta mucho más difícil.]

Mi opción personal: estudié en biblioteca los cinco primeros meses; los dos últimos estuve metida en casa. Al final estaba ya bastante entrenada y no me costaba ponerme a estudiar en casa, pero al principio la biblioteca me vino muy bien para imponerme una rutina. Otro aspecto positivo que tiene estudiar fuera de casa es que uno se siente hasta cierto punto como si tuviera un trabajo y fuera un miembro normal de la sociedad. Opositar es duro, además de por el esfuerzo que requiere, por la presión psicológica que supone estar inmovilizado económica y laboralmente, jugándotelo todo a una sola carta. Si encima te pasas el día en pijama y encerrado en casa, aún será más difícil. Otro punto a favor es que estarás rodeado de oposeitors como tú y te sentirás menos solo.

Por supuesto, hay quien habla maravillas de estudiar en su casa y que ama el rollo "todo el día en pijama". Yo llegué a amarlo cuando estudiaba en casa en diciembre. Lo que pasa es que, en mi experiencia, cuando llevas un mes metido en casa empiezas a agobiarte. Así que si quieres empezar en tu casa porque te ha ido bien en la carrera, estupendo, pero yo no cerraría la puerta a la opción de la biblioteca; y lo mismo con la opción de la biblioteca. Sobre todo, hay que estar atento a cuándo cualquiera de los dos sitios empiezan a quemarnos y ser flexibles en nuestra estrategia. Los cambios pueden ser muy refrescantes en la monótona vida del opositor. Aquí tenéis el relato de cómo yo, defensora a muerte de la biblioteca, acabé de ella hasta el potorro y me tuve que encerrar en casa.

¿Qué más temas pensáis que es bueno aclarar antes de ponerse a estudiar?

Abrazos y ánimos gigantescos.

NOTA: La imagen pertenece a esta página. Sería mi vestimenta ideal para el estudio en casa, pero no los he encontrado de mi talla.

1 comentario:

Irene Ciencia de ti dijo...

Hola Brujita! Me gustaría mandarte un email con algunas preguntas sobre el Pir, si pudieras facilitarmelo por fi. Tienes una aplicación aquí para hablar pero no la tengo descargada. Me encanta como escribes y tus consejos 💞👌